Hasta el punto de no poder diferenciar el estómago del brazo. Porque te perturba, te agobia, te oprime y te desgasta.
Una molestia constante, que te hace respirar profundo y suspirar, que te ocupa el tiempo que no tienes.
Un incómodo pasatiempo que a ratos se desvanece, y a esos intervalos hay que agarrarse fuerte para retrasar el máximo posible la vuelta a una normalidad que nunca agrada, que amarga.
Qué voy a saber yo, si no sé nada.
Una molestia constante, que te hace respirar profundo y suspirar, que te ocupa el tiempo que no tienes.
Un incómodo pasatiempo que a ratos se desvanece, y a esos intervalos hay que agarrarse fuerte para retrasar el máximo posible la vuelta a una normalidad que nunca agrada, que amarga.
Qué voy a saber yo, si no sé nada.
“He decidido no enamorarme nunca más. Me da asco.” Pierrot Le Fou
No hay comentarios:
Publicar un comentario