El frío del silencio, que te invade, que te oprime el pecho, que te desaconseja respirar.
Entre mis filias y tus fobias hay un mar de dudas en el que desembocan mis noches sin dormir y todos mis sueños, porque no puedo evitar que sea así. Sueños cada día más ligeros, preludios cada vez más largos, deseos y hechos entremezclados. Incapacidad para discernir la ficción de la realidad y, lo mejor de todo, no darle importancia.
Porque parece estar todo menos ordenado que normalmente y un servidor a cada segundo más indiferente.
"A veces, la indiferencia y la frialdad hacen más daño que la aversión declarada."
J. K. Rowling
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