miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cortocircuito

Lo mejor de proponerse las cosas es hacer todo lo contrario, un error parece menos error si es intencionado.

Con más boca que cabeza dices lo que sea y luego ya te paras a pensarlo. A menudo será sólo un riesgo inútil, pero a veces si no es en un impulso no lo haces, y cuantas buenas cosas se habrá perdido el mundo por haber frenado esos impulsos.

Hoy es el día, ahora es momento de decirlo todo, de no guardarse nada, quien sabe que será de nosotros mañana.

Al fin y al cabo no tenemos nada que perder, podemos decir y hacer lo que queramos, que otra cosa será la respuesta que obtengamos.

martes, 29 de noviembre de 2011

De vuelta al rebaño

No es una buena noticia, no debería alegrar a nadie, pero soy consciente de que puedo ser irritante, insultante, entrometido, entre otros mil adjetivos negativos que podría aplicarme, pero lo que pretendo es un suicidio social por una buena causa.

El mundo no necesita a gente diferente, o mejor dicho, coexisten con la desgracia de ser idolatrados u odiados, en mi caso no soy nada más que uno más de tantos fuera del mundo de la normalidad, de la abundancia de lo mediocre, o al menos así lo he creído siempre. En los últimos meses he empezado a no estar de acuerdo conmigo mismo en éste aspecto, hasta llegar al punto en el que he decidido volver voluntariamente a ser como los demás.

Triste, aburrido, monótono, y mortalmente anodino. Así soy yo ahora, o lo intentaré, por el bien de mi triste futuro, y sin ninguna otra ambición ni sueño que no sea ser parte de la normalidad. No creo que el mundo se pierda a nadie conmigo, así que me permito el lujo de anunciar mi propia muerte.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Insomnio

Se supone que hay gente que ha investigado éste fenómeno. Pero lo mío no es sólo eso.

No poder dormir es una cosa, pero dormir y no descansar es otra muy distinta. Cuanto más cansado estoy antes me duermo, pero me despierto treinta veces, y en todas y cada una de ellas miro el reloj, porque las separan minutos, pero en cada uno de esos ratos tengo un sueño distinto y larguísimo.

¿Y no podría ser todo ésto un sueño todavía más profundo? Porque me gustaría que me despertasen para comer, o desayunar, o cenar, o para hacer la declaración de la renta, porque no me gusta lo que estoy viendo.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Self-esteem

Creo que ya se en que preciso momento perdí la confianza en mi mismo.

Fue el 30 de julio de 2010. El día que me desmayé durante segundo y medio. Si en vez de estar sentado en la plaza de toros hubiese estado conduciendo ahora no estaría escribiendo ésto, si no me funciona el cuerpo como voy a tener tranquila la cabeza.

Y es que se puede estar muy solo estando todo lleno de gente.