Creo que ya se en que preciso momento perdí la confianza en mi mismo.
Fue el 30 de julio de 2010. El día que me desmayé durante segundo y medio. Si en vez de estar sentado en la plaza de toros hubiese estado conduciendo ahora no estaría escribiendo ésto, si no me funciona el cuerpo como voy a tener tranquila la cabeza.
Y es que se puede estar muy solo estando todo lleno de gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario