La vida pasa, y con todo arrasa.
Promesas incumplidas, experiencias inesperadas, recomendaciones mal dadas. Ver como todo es nada, y poco es demasiado, que el mundo es un pañuelo, que las coincidencias te rematan.
Si de verdad fuésemos títeres podríamos tomarla con el de arriba, pero no hay hilos que cortar, todo el culpable está bien adentro. Es el mismo idiota que tarde o temprano caerá, se lamentará, y volverá a caer, porque no sabe hacer -ni quiere hacer, ni se espera que haga- otra cosa diferente.
Pestañeas y es verano. Las preocupaciones cubren la luz del sol, su sombra es dura, pesada, traumática, y saca lo peor de ti. Repites errores y todo vuelve a empezar, cierras un bucle que no tiene fin.
Soy el mismo que otras veces diría que no se arrepiente de nada, que de los errores se aprende, o cualquiera de esas gilipolleces que utilizamos para convencernos de lo que no es. Si pudiese cambiar el pasado lo haría, pero como sobra decir que es imposible, toca maquillarlo. Lo hecho, hecho está.
"I watch the sky change to a darker blue, I can't think of another thing to do"
No hay comentarios:
Publicar un comentario