Como un relámpago.
Tan rápido y fugaz. La luz que ilumina por un instante mi eterna noche. A la que sigue un estruendo enorme, que me desvela, que vive en mis sueños y puedo ver despierto.
Tan bello y destructivo. Porque a distancia llama la atención verlo. Porque donde cae arrasa y aquí ya lo ha hecho, no ha dejado nada.
No puede evitar ser así, ni yo echarlo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario