Otro estado mental digno de estudiar, una enfermedad transitoria de fácil cura y complejo tratamiento.
El optimismo es incompatible con el realismo, ese bien tan preciado que tantas malas tardes me ha dado, ese amigo que te dispara a la cara, y te señala de donde puede que vengan las balas. Pero entre tanto todos tenemos ratos de enajenamiento y delirios varios, en los que nos invade una falsa sensación de calma que hace que nada importe.
La crisis, el tiempo, los estudios y el trabajo, la familia, el dinero, y vuelta a empezar con el bucle que no para.
Da igual, todo va bien, y si no... ya irá mejor. Porque te acostumbras a lo malo y un poco de calma en la tormenta puede significar volver a ver la luz del sol, o estar en el ojo del huracán.
Estoy en proceso de blindar mi estado de ánimo y que nada me afecte, no va a haber humano que me decepcione, ya no espero nada de nadie.
Buenas noches, y buena suerte.
"I took my love down to violet hill, there we sat in snow, and that time she was silent still..."
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