jueves, 8 de agosto de 2013

Maneras de vivir

Desde siempre he vivido obsesionado por el futuro idóneo y, sobre todo, por el camino a seguir hasta llegar a él.

Nunca he dudado que ése no fuese el más fácil ni tampoco el más directo. No he buscado atajos, sólo he mirado por mi propia estabilidad y tratado de impedir cualquier vulnerabilidad humana y esperable, por el medio más eficaz: evitar todo contacto, toda sensibilidad y apego, menospreciando las relaciones y condenando a los relacionados.

Es triste, pero también infalible. Si no tienes una mascota no llorarás su pérdida al sobrevivir a ella, de igual manera no sufrirás dolor alguno en una ruptura si no te arriesgas a intentarlo. 

Es cobarde, pero insisto, infalible. Poner cada una de esas relaciones en tela de juicio, observar detenidamente y no encontrar una referencia de garantía, reír ante la facilidad de la infidelidad que campa a sus anchas en nuestra sociedad sin escandalizar a nadie. ¿Es justo generalizar? Por supuesto que no, pero sí que ayuda a tranquilizar a una mente inquieta que necesita de la desgracia ajena para justificar su propia soledad.

La mayor parte de mi vida ha transcurrido con los esperables altibajos de un entorno inadecuado. Con la promesa de mantenerme lo más alejado posible de ser influenciado por los -malos- ejemplos de alrededor, tratando de evitar a toda costa una dudosa semejanza con esos ilustres inútiles que viven porque tienen vida, sin mirar por ellos ni por quienes en ellos confían. Todo ésto hasta llegar al punto de verme como una isla perdida en mitad del océano.

Por aquella isla pasó un día un barco que se paró a varios kilómetros para evitar quedar encallado, un barco cargado de ideas nuevas y nunca imaginadas por aquél lugar dejado de la mano de Dios. El problema está en la naturaleza de una isla perdida, que aunque haya momentos en los que parezca ser encontrada su lugar está en medio de ninguna parte, y así es como debe de seguir siendo.

De poco sirve el bote salvavidas que va a parar a su playa, por mucho que agradezca la visita nunca podría ser definitivo, está pensado para no durar. Quizá no sea justo pintarlo así, quizá la isla no es tan grande ni el bote tan pequeño, sino todo lo contrario. 

Ahora que lo pienso, lo único claro es que el bote era salvavidas, porque si no fuese por ella seguiría todavía perdido. Y sólo por ella sería capaz de pasar noches en vela, da igual si en la playa o en alta mar, porque juntos me sobra todo.

No hay compromiso porque no hay futuro juntos, ni idóneo ni desastroso, simplemente no lo hay. Y ese recuerdo, con su ligero gusto amargo se desvanece por convicción, de que somos lo que mejor podemos ser: los mejores amigos del mundo.

"La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea." 
Alberto Moravia

miércoles, 5 de junio de 2013

Antiguo esbozo

"Me enamoré de la vida, es la única que no me dejará sin antes yo hacerlo." 
Pablo Neruda

miércoles, 29 de mayo de 2013

Diferencia

El frío del silencio, que te invade, que te oprime el pecho, que te desaconseja respirar.

Entre mis filias y tus fobias hay un mar de dudas en el que desembocan mis noches sin dormir y todos mis sueños, porque no puedo evitar que sea así. Sueños cada día más ligeros, preludios cada vez más largos, deseos y hechos entremezclados. Incapacidad para discernir la ficción de la realidad y, lo mejor de todo, no darle importancia.

Porque parece estar todo menos ordenado que normalmente y un servidor a cada segundo más indiferente.

"A veces, la indiferencia y la frialdad hacen más daño que la aversión declarada." 
J. K. Rowling

sábado, 18 de mayo de 2013

Perdido

Por el desierto de mis dudas, dónde el único rumbo a seguir se basa en caminar en círculos.

Mirar al frente y no vislumbrar nada en el horizonte, ni un triste espejismo que evite pensar que más allá nunca habrá nada. Porque realmente así es, así está siendo, y así debe ser.

Es la triste historia de un nómada que detestaba las alucinaciones hasta que un día deliró.

Pero aquello fue una y no más.
"El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida." 
Federico García Lorca

jueves, 2 de mayo de 2013

Normalidad

Que en sí misma es de todo menos normal.

Con sus puñaladas matutinas, sus desvelos y sueños ligeros que se rompen al más mínimo movimiento. 

Comenzar el ciclo habitual:

La ansiedad de la caída de la noche, el frío de la soledad. Nada es como antes, es inútil engañarse.
Preferir no haber sabido, desear la ignorancia, la liberación de todas las cargas.
Fingir, actuar, aparentar, mentir... romper a llorar.
Llenar un agujero sin fondo, sentir que no puedes más.
Sacar de lo más profundo fuerzas para una penúltima sonrisa. 
Prometer que todo va bien, que ya no habrá más.

Y vuelta a empezar.
"Recordar es la mejor forma de olvidar." 
Sigmund Freud

viernes, 5 de abril de 2013

Frío

Como las últimas coleadas de un invierno en plena primavera, en mitad de la intemperie de la realidad y los recuerdos de lo que nunca fue y podría haber sido. De la oscuridad y sus miedos, sus reproches, su inquietante sonrisa que hace pensar que el plan siempre fue así, y así ha ido.

Hablo de las necesidades creadas de la nada pero que parecen haber llegado para quedarse. De la anodina normalidad humana que arrasa por donde pasa, sin dar explicación alguna, cobrándose todas y cada una de las palabras escritas a destiempo, revolviendo lo más profundo del cajón de lo visto, dicho y vivido, querido y odiado, amado y detestado. Pesando un millón de soles en un rincón del corazón que nunca tuve y que quiso comenzar a sentir de repente.

Valiente estúpido, valiente ignorante con ganas de probar la ruina de los mortales, aún sabiendo que la amargura siempre acompañaba a los finales. Nunca confiaste en llegar a tal medida hasta que no la tuviste encima. El principio del fin, el final del principio, el atardecer pensado pero no esperado, la realización de los miedos más hablados.

El escalofrío que sube hasta la nuca y se pierde en algún lugar de la cabeza. Que recuerda estar vivo, por suerte o por desgracia, y que puedes seguir chocando contra muros bien asentados en un intento de rellenar un hueco antes inexistente o dedicarlo todo al sabio arte de la negación de lo evidente.

Y es que, amigos míos, aquí no ha pasado nada.

"¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?" 
Pablo Neruda

domingo, 3 de marzo de 2013

Involución

La primera vez que la vi pensé en que esos ojos no podían ser de verdad. Que aquellas fotos de perfil debían ser robadas y su Facebook una cuenta falsa.

Ahora hay ratos que es como si hubiese pasado toda una vida y nos conociésemos menos que antes, y esto es algo que me mata. Porque no quiero otra cosa que el mejor arreglo posible, poder mirarla a la cara sin pasar la vergüenza que no tuve para hablar más de la cuenta, tantas y tantas veces que me he excedido en mis palabras. Volver a generar la sensación de confianza que me caracteriza y nada más.

Porque me siento culpable y no veo que pueda hacer nada por arreglarlo.

Pero supongo que en esto ya no pinto nada.

Y me odio.
"Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo." 
Alexei Tolstoi

domingo, 24 de febrero de 2013

Atascado

La verdad es que la superación de cualquier etapa trata en mayor medida de hacer todo lo posible por olvidar hechos ya conocidos.

No pretendo nada más que conseguir dejar atrás mi mayor carga mental. Mi eterna asignatura pendiente.

Y de momento salta a la vista que no está funcionando.

"Waiting is painful. Forgetting is painful. But not knowing which to do is the worst kind of suffering." 
Paulo Coelho

lunes, 18 de febrero de 2013

Sigo vivo

Es la única conclusión no sangrante que puedo sacar de las últimas semanas.

He amanecido con la peor de las sensaciones, mi subconsciente me tortura y me desvela, me recuerda todo lo que prometí y no he podido cumplir, todo lo que he hecho pese haberlo negado mil y una veces. Que mi palabra ya no vale nada, que vivo a la deriva en aguas turbulentas.

Me va a costar mucho no, muchísimo fingir lo que no soy. Nunca antes me había costado tanto actuar, pero algo me dice que es la única solución, dejar que pase el tiempo, esperar a que caigan las hojas y comprobar si la situación ha mejorado... y así por los años que sean necesarios.

No soy una persona capaz de olvidar, es un secreto a voces, por eso una vez me propuse defenderme siendo quien no soy para evitar intrusiones no deseadas. Y funcionó, me hizo crecer solo y rodeado de gente, gente por la que no daría un duro. Ajeno a todo lo que afectaba al resto y orgulloso de ello.

Sólo me permití bajar la guardia una vez, una única vez, hubiese renunciado a todo, mi plan para ser invulnerable se vino abajo en cuestión de días, me daba igual si estaba viendo un espejismo en el desierto porque era lo mejor que había encontrado nunca y por lo mismo no puedo arrepentirme de haber tropezado.

Únicamente me arrepiento de no haber sabido tener la boca cerrada, de haberlo estropeado todo, de haber dejado hablar al corazón que siempre he sabido silenciar a tiempo, de complicar lo que ya de inicio era bastante complicado. Me he visto como la mayor mierda del mundo, me he metido de cabeza en lo que siempre quise evitar meterme, soñaba despierto, escribía entre sueños, suspiraba durmiendo, lo dicho, todo lo que se encuentra en la antesala del sufrimiento y el dolor, siguiendo las migas de pan hacia un final que estaba escrito antes de empezar. Nada que no hubiese visto en otros antes ni podido prever y en lo que haya sabido no caer, pero esta vez era diferente, muy diferente.

Y aquí estoy, flotando en medio de la nada. Sin un camino determinado, pero todo porque yo mismo me lo he buscado. No tengo nada que reprochar.

Algún día espero poder mirar atrás y reírme, aunque lo veo difícil, porque ella tiene ese no sé qué... que jamás olvidaré.

"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse." 
Joaquín Sabina

miércoles, 30 de enero de 2013

Final

Abrí este espacio única y exclusivamente para desahogarme, para soltar toda la mierda que llevase dentro, para poder seguir con mi vida. Con el tiempo pasó por ser una fuente de indirectas e incluso un escondite  secreto bastante a la vista.

Me gustaba pensar que las palabras podían ser flores o puñales según se terciase.

Pero poco a poco esto era cada vez más un nido de reproches y declaraciones de intenciones que ya no tienen lugar en mi día a día.

Y se ha terminado.

Me doy las gracias por seguir siendo como soy, y confío en que me dure mucho. Y que mis defectos sigan siendo mayores que mis virtudes, y yo consciente de ello.

"Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final." 
Harry Mulisch

sábado, 12 de enero de 2013

Pequeño

Escribo estas líneas con la visión, los nervios y la mayoría de los sentidos afectados y la razón no es tan evidente.

Cuando el sueño se olvida de venir a mi me encuentro en mi cama rodeado de una atmósfera idónea: Silencio, oscuridad, lejanía, más silencio, más oscuridad...

La sensación de ser un grano de arena entre la inmensidad. De ser un elemento despreciable y prescindible como tantos otros. De ser irrelevante.

No os podéis hacer idea del horror que es estar en la cama con la única compañía de los latidos de mi corazón y mis pensamientos. El escalofrío que te recorre el cuerpo. La muerte. Y la vuelta a empezar, justo donde lo habíamos dejado, siendo un cero a la izquierda entre la humanidad y la sociedad, no valiendo un duro ni aquí ni allá. Nada.

Si hay algún ente que se alimente de estados de ánimo le agradecería que se pasase por aquí y acabase con mi tortura. Quiero poder respirar aunque sea sólo un rato más.

Ya no es ansiedad, no es algo pasajero, es una tensión traumática e inagotable que está por encima de todo y con la que parece que hay que aprender a vivir.

No quiero ni ayuda ni compasión de nadie, sólo quiero poder dormir.

"La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio." 
Friedrich W. Nietzsche

domingo, 6 de enero de 2013

Acto 22

El tiempo, que como la economía, se mueve en ciclos.

Una burrada tal provocaría suicidios llegando a ojos de quien sea capaz de analizarlo, por aquello de que el tiempo es lineal y bla bla bla, pero me explico: Nuestro comportamiento vital está predestinado a medirse en ciclos.

Nacemos atados al puñetero calendario y más aún a la probabilidad de que repitamos siguiendo la tendencia. Clima, por lo tanto ropa, por lo tanto compras, por lo tanto dinero, por lo tanto todo. Dicho así es una gilipollez escrita por alguien con insomnio y nada más, pero -seamos francos-, os está saliendo gratis.

Ni tú eres tan irresistible ni yo tan gilipollas, ni caeré dos veces en un mismo anzuelo sea del continente que fuere. Es estúpido esperar de mi algo así, porque llevo toda la vida haciendo lo mismo y no habrá fuego que me queme dos veces aunque signifique que uno a uno me quemen todos los del mundo. Os dejo las piedras para los mortales, porque yo hace ya tiempo que me he aburrido de todo y acostumbrado a mi puñetera soledad y sus escalofríos, sus noches melancólicas y sus ratos muertos. Pendiente de uno u otro aparato, de un parpadeo, un tintineo o a saber qué tipo de señal acústica o visual.

Me agobian las similitudes. Porque tuve la suerte o desgracia de no haber nacido tonto y sobre todo una terrible fobia eterna a ser tomado como tal. Al ridículo. Un tropiezo de vez en cuando pase, pero la lección se aprende para siempre, no porque vaya a haber próxima vez, sino para cerciorarse de que no debería haberla. ¿Rechazo? Eso es para los que tientan a la suerte.

Atarlo todo, no tener cabos sueltos, una utopía más grande que el comunismo verdadero. Que ciertamente resta originalidad a la vida, pero si algo he aprendido es que toda improvisación, si puedo dejarla al azar, me joderá todo lo que pueda. Y de eso ya no hace falta más.

Me duele ver que la sociedad se ha degradado, aunque me preocupa más pensar en la capa de hipocresía que puede cubrir ésta y otras épocas. Ya no son falta de valores, son la invalidez de las promesas, la dificultad para cumplir todo lo que no esté ante notario (y a veces ni aun así). ¿Nos hemos vuelto todos locos? Nunca he vivido en otros tiempos, pero ya nadie tiene palabra y estoy seguro de que ésto no ha podido ser siempre así

Creedme, hace ya algún tiempo que perdí la fe en el ser humano y no espero recuperarla, sólo os digo que me gustaría que vuestras decepciones no sean mayores que vuestras alegrías, para poder vivir sin la carga de pensar que os rodea un mundo lleno de mierda, falsedad y mentira que se pudre por todas partes. Que está en vuestras familias y amigos, vecinos y conocidos, que está en vosotros.

Mirad a vuestro alrededor y pensad en cuánto os quedaría si fueseis totalmente sinceros. Del todo.

Para sobrevivir hay que manipular, mentir y exagerar. Dos mentiras piadosas y un maquillaje de la realidad, y estás dentro de un círculo que acabará con tu final. Es la puta -que también pura- realidad, que no os come y no por falta de información, porque el mundo sabe más de vuestro alrededor que vosotros mismos. Y yo he sido el mayor de los ignorantes.

Desde mi humilde camerino me despido, que en unas horas se abrirá el telón. El mundo estará ahí esperando con una sonrisa a todo el que tenga dinero para pagarlo y tocará salir a escena. Hace algún tiempo dije que me gustaba el juego, pero algunos ya sabéis que me he cansado.

No dejéis que os digan la verdad, que no os pase lo mismo.
"La primera vez que me engañes, será culpa tuya. La segunda será culpa mía." 
Proverbio Árabe